
Cocinando con amor
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Historias – Juan Matamala
29 Noviembre, 2021Miguel vive hace más de 15 años en viviendas de Nuestra Casa y es un participante activo de todos los voluntariados de Ruta Calle.
Porque todos somos una historia fascinante que contar, invitamos a Miguel Ortiz, participante del Programa Vivienda con Apoyo a contarnos sobre su vida, su infancia y lo que más disfruta hacer.
¿Dónde naciste y donde pasaste los primeros años?
Nací En San Bernardo, mis padres cuidaban una cancha en el paradero 27 de Gran Avenida, vivíamos en la Población La Bandera, allí nací y me crie.
Cuéntame tu historia favorita de Infancia
Mi mamá tenía un jardín grande, me gustaba jugar allí, una vez me pico una abeja, recuerdo eso con mucho cariño, tenía 7 años, me metía entre las plantas, rayitos de sol, cardenales, me gustaba la naturaleza, me sigue gustando.
¿Qué ha sido lo que más te ha marcado en tu vida?
Me marco fuerte la muerte de mi madre, y el no poder estar con mi hija.
¿Cómo influyo en tu vida este hecho?
Me he sentido solo, desde el lado de mi familia, impotente sobre todo por no poder estar con mi hija como quisiera, por no poder verla, por temas legales.
¿Qué te encanta hacer?
Me gusta mucho mi trabajo, cuando cuido autos en el Banco, converso mucho con los clientes, son antiguos, y nos conocemos desde hace mucho tiempo, ellos me cuentan sus problemas, yo los mios, hay cariño entre ellos y yo, hay relaciones afectivas. También el voluntariado es algo que me gusta mucho hacer, puedo dar aliento, transmitir que, si podemos cambiar, y ser otros, ser mejores, avanzar. Por eso no me pierdo ninguna de las actividades de voluntariado de Nuestra Casa.
¿Cuándo empezó esta pasión?
Llevo mucho tiempo trabajando en el banco y lo del voluntariado partió hace menos de un año, con la pandemia. Esto me ha permitido ayudar a un montón de personas que están pasando momentos complicados y de motivarlos para salir de esa situación.
¿Cómo ha cambiado tu vida? ¿A dónde te ha conducido?
Mucho, deje vicios, me controlo, he logrado poder ver a mi hija, poquito, pero para mí es un logro, me mantengo. Para lograrlo, ha sido fundamental el apoyo de Corporación Nuestra Casa y todo el equipo que trabajan ahí.